
Cómo combatir el bajón post-crucero y seguir en modo vacaciones
Vuelves al muelle, a la rutina diaria. El barco quedó atrás, suspendido en ese tiempo de sueño y mar, con sus cubiertas que nunca son iguales, sus cenas, su salones, sus fiestas y el horizonte que no tiene fin. Y entonces llega el bajón: ese golpe seco que te devuelve a la realidad, como un jarro d…